miércoles, 25 de noviembre de 2015

FICHA DE TRABAJO DE CUARTO DE SECUNDARIA

FICHAS DE TRABAJO PARA CUARTO DE SECUNDARIA
¡CONOZCO! HISTORIA DE LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA
1. La Ilustración.
     El paso de la edad Moderna a la Edad Contemporánea viene marcado por uno de los acontecimientos de más amplia repercusión en los últimos siglos: la Revolución Francesa (1789). Pero para entender las causas del gran movimiento revolucionario de finales del siglo XVIII, conviene recordar el gran movimiento cultural que fue como su “caldo de cultivo”: la Ilustración.
     La Ilustración es un movimiento filosófico y cultural que se extendió por Europa durante el siglo XVIII. Esta actitud cultural europea valoraba por encima de todo el papel de la razón: ésta es para la ilustración la única luz capaz de iluminar al hombre y a la sociedad; y sólo en ella puede el ser humano encontrar el bien y la felicidad. Los “ilustrados” presentaban a la Iglesia como el principal exponente del “oscurantismo medieval y cerril”

2. La Revolución Francesa.
     El movimiento de la Ilustración trajo consigo la reacción contra el “viejo régimen”·, representado principalmente por la monarquía francesa y por la Iglesia. La Revolución Francesa es el fenómeno más decisivo de la historia moderna por su influencia en las ideas sociales y en la organización de los estados modernos. Su estudio pertenece a la historia universal. Pero también interesa a la historia de la Iglesia, pues la Revolución Francesa – radicalizando las ideas ilustradas racionalistas – provocó una de las persecuciones más duras y sangrientas de la historia. Entre los años 1791 – 1795 se suprimieron en Francia todas las órdenes religiosas y se persiguió al clero. Sólo en París sufrieron martirio más de 200 sacerdotes. En el año 1793 fue abolida la religión católica y la “diosa Razón” fue entronizada en la catedral de Notre Dame de Paris.

    La situación para la Iglesia mejoró con el triunfo del golpe de Estado de Napoleón, pero bajo su mandato la Iglesia y el papa sufrieron muchas vejaciones. A pesar de las dificultades, es de destacar la vitalidad de la Iglesia en estos años con grandes santos y santas y una estupenda floración de congregaciones religiosas dedicadas a la educación de la juventud y a atender a los más necesitados.

3. Las “herejías” de los tiempos modernos.
     Las herejías no han sido algo exclusivo de los tiempos antiguos. Cada época ha tenido sus peculiares “herejías”. En los primeros siglos fueron el arrianismo o el nestorianismo. Al comienzo de la Edad Moderna, el protestantismo. Y en los siglos XIX y XX el racionalismo, el modernismo y el marxismo.

A. El racionalismo. Del siglo XIX afirmaba cosas como éstas: “la razón humana, sin tener en cuenta a Dios, es el único árbitro del bien y el mal, de lo verdadero y de lo falso”; “la fe cristiana daña la perfección del hombre”; “las profecías y los milagros son pura ficción de poetas… y el mismo Jesucristo es una ficción mítica”. El papa Pió XI publica en el año 1864 el syllabus, un índice con los principales errores del racionalismo, declarando su incompatibilidad con la fe católica.

B. El modernismo. Es un movimiento teológico promovido por algunos teólogos católicos a fines del siglo XIX, aunque se extendió también a lo largo del siglo XX. Para el “modernismo” la religión es una simple experiencia subjetiva. La existencia de Dios no puede ser conocida por la razón. Jesucristo no es Dios, sino un hombre extraordinario. Cristo no instituyó la Iglesia ni el primado de Pedro: la actual organización eclesiástica es el resultado de simples contingencias humanas.

 El dogmatismo de la Iglesia no se concilia con el mundo moderno y el progreso de las ciencias, etc. El “modernismo” fue declarado herejía por el Papa San Pío X en la encíclica Pascendi (1907).

El marxismo, como ya vimos anteriormente, fue fundado por Kart Marx a mediados del siglo XIX. El marxismo es una concepción materialista del mundo y del hombre. Toda la realidad existente es materia en constante evolución. Dios no existe y la religión es “el opio de los pueblos” para impedir el triunfo del proletariado.

 La represión contra la religión fue extremadamente violenta en aquellos países (Rusia y los estados del antiguo bloque comunista) en los que el marxismo – comunismo dominó durante las últimas décadas, hasta la caída del muro de Berlín en 1989, hecho histórico en el que jugó un papel decisivo Juan Pablo II, el primer papa polaco de la historia.

4. La Iglesia del siglo XX.
     No es posible resumir en tan corto espacio los hechos que acontecen en la historia de la Iglesia en este siglo. Sólo se indican algunos de los hechos más relevantes:

A. Los grandes papas del siglo XX. Destacan sobremanera los nueve papas que han ocupado la sede de Pedro, desde León XIII a Juan Pablo II. Su autoridad religiosa y moral es reconocida por las principales instituciones sociales de nuestro tiempo. Los papas del siglo XX se han esforzado por ofrecer los valores éticos cristianos con el fin de frenar la secularización de la cultura, que, iniciada en el siglo XIX, se generaliza en este siglo.

B. La Doctrina Social de la Iglesia. Una buena parte de la enseñanza de los papas en este siglo está orientada a iluminar desde el Evangelio las grandes cuestiones sociales del mundo actual. A este respecto, sobresalen las enseñanzas acerca de la dignidad de la persona humana, los derechos del hombre, la justicia en la vida social, la paz entre las naciones y la solidaridad entre los diversos pueblos y culturas. A los laicos corresponde de modo prioritario llevar a la práctica la Doctrina social de la Iglesia.

C.El Concilio Vaticano II. Ha sido el acontecimiento de la Iglesia más significativo de nuestro siglo. Las enseñanzas de este último Concilio marcan la orientación que ha de seguir la Iglesia en su caminar histórico hacia el tercer milenio. El último Concilio no fue convocado para dilucidar la doctrina católica o condenar una herejía, sino, sobre todo, con el fin de estudiar cómo la Iglesia puede y debe cumplir su misión en las circunstancias actuales del mundo.

El Papa Benedicto XVI: algunas pinceladas de su pontificado-

     Estas fueron sus primeras palabras, cuando fue elegido Papa en la plaza de san Pedro, aquel 19 de abril de 2005:“Queridos hermanos y hermanas después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor. Me consuela el hecho que el Señor sabe trabajar y actuar también con instrumentos insuficientes y, sobre todo,   me confío a vuestras oraciones.

En la alegría del Señor resucitado, confiados en su ayuda permanente, avanzamos. El Señor nos ayudará y María, su Santísima Madre, estará de nuestro lado. Gracias”.


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