Nuestra Promoción 2019 "Francisco Paz y Bien"

“Estudiante Fatimense; Me siento muy orgullosa de ti por estar tomando este gran reto de seguir superandote cada día. Realmente eres una persona muy emprendedora y con altas ganas de salir adelante. Sé que tú podrás lograr todo aquello que desees alcanzar”.

Bienvenidos a la Institución Educativa Nuestra Señora de Fátima

Seamos todos bendecidos por Dios nuestro Padre, pues necesitamos de su bendición para cumplir la misión que él nos ha encomendado como educadores y con mucha más razón como educadores en la fe, en este año lectivo 2019.

Bienvenidas al Año Académico 2019

Queridas estudiantes, aprovechen al máximo el gran potencial que hay dentro de cada una de ustedes, ser buenas estudiantes, disciplinadas y constantes en sus deberes diarios. Ustedes no solo construyen su propia historia, sino que construyen también la de nuestro colegio tanto del presente como la del futuro.

Bienvenidas a nuestras estudiantes del Primer Grado del Nivel Secundario

Queridas estudiantes, aprovechen al máximo el gran potencial que hay dentro de cada una de ustedes, ser buenas estudiantes, disciplinadas y constantes en sus deberes diarios. Ustedes no solo construyen su propia historia, sino que construyen también la de nuestro colegio tanto del presente como la del futuro.

Bienvenidas a nuestras estudiantes del Primer Grado del Nivel Secundario

Nuestras aulas, pasillos y patios se vuelven a llenar de vida y alegría, pues ustedes queridas estudiantes, que son el alma de nuestra Institución, la fuerza que nos mueve y la razón principal de nuestra labor docente, ya están de regreso.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

TEMARIO DE FIN DE AÑO ÁREA DE RELIGIÓN


TEMARIO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
PARA EL PRIMER GRADO  DE SECUNDARIA – 2015

PERIODOS
TEMAS
I PERIODO
Ø  Reflexionando soy cristiano, Credo Niceno
II PERIODO
Ø  Viviendo los valores positivos: El juego de la guerra
Ø  Leyendo reflexiono mejor: La Biblia palabra de Dios
III PERIODO
Ø  ¡Como reflexiono el mensaje! El trio: Abraham, Moisés y Juan.
Ø  Participo en la vivencia de:Los mandamientos
Ø  ¡Cuánto reflexiono!El libro de los hechos
IV PERIODO
Ø  Escuchamos y reflexionamos: Francisco y el hermano lobo
Ø  Como reconozco a : Las cartas del Nuevo Testamento
Ø  ¡Uf cuanto practico! Nuestro servicio en la Iglesia
Ø  Cuanto conozco sobre: Las cartas del nuevo testamento (las cartas católicas)
Ø  Perseverando en: Sacramentos de iniciación cristiana
Ø  Conociendo El apocalipsis
Ø  La Inmaculada Concepción
Ø  Preparándome: El Adviento
Ø  Cuánto reflexiono! Navidad Franciscana

TEMARIO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
PARA EL SEGUNDO GRADO DE SECUNDARIA- 2015
PERIODOS
TEMAS
I PERIODO
Ø  Valorando a San Francisco amigo de la creación
II PERIODO
Ø  Conociendo a San Francisco de Asís, amigo de Jesús
Ø  ¡Cuánto valoro! La persona de Jesús
III PERIODO
Ø  ¿Cuánto conozco: Santa Clara de Asís amiga de San Francisco de asís
Ø  Celebrando La Resurrección de Jesús
Ø  Conociendo a Los primeros amigos de san Francisco de Asís
IV PERIODO
Ø  ¿Qué bien reflexiono? El nacimiento de la Iglesia.
Ø  Cuanto reflexiono: La Iglesia continua la obra de Jesús
Ø  ¿Somos miembros de las comunidades cristianas?
Ø  Me respeto: La sexualidad, problemas actuales
Ø  ¿Cuánto conozco? los pecados contra la castidad
Ø  Conociendo la fundación de la orden de Santa Clara de Asís
Ø  Reflexionando el testimonio de los primeros cristianos
Ø  Desarrollando la esperanza de la Iglesia
Ø  Me preparo, Comprometidos con el mundo: la navidad

TEMARIO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
PARA EL TERCER GRADO DE SECUNDARIA- 2015
PERIODOS
TEMAS
I PERIODO
Ø  Reconocemos a María Madre de la Iglesia
II PERIODO
Ø  ¿Cuánto conozco? Estructura de la Iglesia
Ø  ¿Cómo asumo? La escatología
III PERIODO
Ø  Nuevo testamento: Evangelios
Ø  La reforma católica: el Concilio de Trento
Ø  Desarrolla en una infografía: La Iglesia, la ilustración y la revolución francesa
IV PERIODO
Ø  La Iglesia, la ilustración y la revolución francesa
Ø  ¡Cuánto se! Sobre: La sexualidad
Ø  Vivenciando: La oración por la paz
Ø  Desarrollo en una infografía: La Historia contemporánea de la Iglesia
Ø  Cuanto aprendo: El concilio Vaticano II
Ø  Como vivo el: Decidir en libertad
Ø  Como reflexiono: Ante todo esperanza- adviento
Ø  Hago vida: Navidad Franciscana con Grecio

TEMARIO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
PARA EL CUARTO GRADO DE SECUNDARIA- 2015
PERIODOS
TEMAS
I PERIODO
Ø  ¿Cuánto valoro a la familia de hoy?
II PERIODO
Ø  ¿Cuánto persevero? Los mandamientos camino de salvación 2
Ø  ¡Cuánto reflexiono! El pecado
III PERIODO
Ø  Cuánto conozco? los sacramentos 1 y 2
Ø  Reflexionando: Reconstrucción de San Damián y la Porciúncula
Ø  -Conociendo: Nuevo testamento, las cartas de San pablo, libros didácticos
IV PERIODO
Ø  Analizando y escribiendo  las cartas de San Pablo
Ø  Reflexionamos sobre la sexualidad en el adolescente
Ø  Conociendo: Historia de la Iglesia antigua
Ø  Reflexionando: Historia de la Iglesia media
Ø  Cuanto conozco: Historia de la Iglesia moderna
Ø  ¡Conozco! Historia de la Iglesia Contemporánea
Ø  Como me preparo: El adviento
Ø  El sentido y origen de la navidad

TEMARIO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
PARA EL QUINTO GRADO DE SECUNDARIA- 2015

PERIODOS
TEMAS
I PERIODO
Ø  Conociendo a Francisco Eucaristía fuente espiritual
II PERIODO
Ø  Qué bien reflexiono? Características del mundo contemporáneo
Ø  ¿Cómo vives? El Ecumenismo
III PERIODO
Ø  ¡Cuánto conoces! La Doctrina Social de la Iglesia
Ø  Reflexiono profundamente: San Antonio y la Eucaristía
Ø  Escribiendo creativamente: Los grandes documentos modernos de la D.S.I.
IV PERIODO
Ø  Haciendo vida: Los valores franciscanos
Ø  Valorando juntos: El matrimonio y la familia
Ø  ¿Tiene relación la sexualidad con los problemas actúales?
Ø  Reflexionando con el apocalipsis
Ø  Asumo con responsabilidad: Él respeto a la vida
Ø  Elaboro mapa conceptual sobre: La evangelización de la cultura
Ø  ¿Cómo preparo? El adviento
Ø  Cuanto conoces: La navidad franciscana

FICHA DE TRABAJO PARA QUINTO DE SECUNDARIA


FICHAS DE TRABAJO PARA QUINTO DE SECUNDARIA
LA EVANGELIZACIÓN DE LA CULTURA
La tarea de la evangelización  de la cultura se halla contenida con el mandato del Señor a los apóstoles para que lleven la buena nueva a todos los pueblos y a todos los hombres:

“todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan todos mis pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo”.

1. ¿Qué es la cultura?
      El documento de puebla nos dice: “con la palabra cultura se indica el modo particular cómo en un pueblo los hombres cultivan su relación con la naturaleza, entre sí mismos y con Dios, de modo que puedan llegar a un  nivel verdadera y plenamente humano (GS 53a).Es el estilo de la vida común (GS 53c) que caracteriza a los diversos pueblos; por ellos se habla de pluralidad de culturas”. (Puebla n. 386).  Es el mismo documento de Puebla que nos indica que la cultura abarca la totalidad de la vida de un pueblo, y por lo tanto, comprende:
     El conjunto de los valores que lo enriquecen y que al ser vivido por todos sus miembros, los reúne en base a una misma “conciencia colectiva”
     Las formas mediante las cuales aquellos valores se expresan y configuran, es decir, las costumbres, la lengua, las instituciones y las estructuras de la convivencia entre todos los que comparten esta sociedad.
     El hombre vive una vida verdaderamente humana gracias a la cultura la vida humana es una cultura también en el sentido que a través de ella, se distinguen y se diferencia de todo lo demás que existe en el mundo visible. El hombre no puede prescindir de la cultura.

2. El hombre creador de la cultura
     Desde su creación, el hombre aparece como autentico creador de la cultura. “formados, pues, de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, los hizo Yahvé Dios desfilar ante el hombre para ver cómo los llamaba y para que el hombre de todos los seres vivientes fuese aquél que les pusiera le nombre” (Gen 2, 19) Así, el creador, el que reinaba sobre todo y lo puede todo, presenta ante su creatura el universo que aún no tenía nombre, para que mediante la designación, el hombre haya “humanizando” su entorno natural.
     En el designio de Dios Padre, el hombre aparece como creador de la cultura. En el pasaje bíblico citado, vemos como Dios lo invita a participar de la obra creadora: el hecho de dar nombre a algo o alguien es –según la mentalidad judía -subordinarlo así.
     Es Dios quien lo llama a crear su mundo: el mundo del hombre. La cultura es el mundo del ser humano. Así el hombre debe ir organizando su existencia personal y comunitaria para sentirse ubicado y listo para su desarrollo en el mundo.
     El Papa Juan Pablo II nos dice que: “la cultura es la expresión del hombre, es la confirmación de la humanidad. El hombre la crea y mediante a ella se crea a sí mismo. Se crea a sí mismo con el esfuerzo interior del espíritu, del pensamiento, de la voluntad, del corazón. Y al mismo tiempo, crea la cultura en comunión con los otros. La cultura es la expresión del comunicar, del pensar juntos y del colaborar juntos los hombres. Nace del servicio al bien común y se convierte en bien esencial de las comunidades humanas”.

3. Evangelización de la cultura
      El documento de puebla define la evangelización de la cultura de la siguiente manera: “Es la penetración por el evangelio, de los valores y criterios que inspiran la cultura, la conversión de los hombres que viven según esos valores, y el cambio que, para ser más plenamente humanas, requieren las estructuras en que aquellos viven y expresan.” (Puebla n. 395)
      Se ve claramente que la evangelización de la cultura es hacer que los valores, criterios y actitudes del Señor Jesús estén presentes en todos los elementos que conforman la cultura de un pueblo. Todos los esfuerzos para lograr esto constituyen la evangelización de la cultura.
     Como cristianos, nada de lo humano nos es ajeno. Tenemos por lo tanto la obligación de responder a las diversas maneras. Pero no podemos diluir nuestro mensaje en las manifestaciones de tal o cual cultura sino aprender a discernir en cada una de ellas lo que está a favor de lo que está en contra del evangelio ¿Por qué? Porque lo que está en contra del Evangelio esta está en contra de la cultura misma, sea cual sea.
      El cristianismo ha sido a lo largo de la historia humana una fuente de la más alta cultura. Las diversas manifestaciones artísticas, intelectuales, sociales, económicas, administrativas, humanitarias, etc. que hoy conocemos tienen su origen en la concepción cristiana de la vida que arraigó con la primera evangelización.
     Solamente en el mundo cristiano fue posible un espacio de libertad como para generar el marco de discrepancia en el cual surgió la modernidad. Ningún otro credo religioso puede adjudicarse para sí el privilegio de que en su seno haya surgido la modernidad. No surgió del budismo; no surgió en Tailandia; no surgió con Shintoismo, ni con el Islam, ni con el Judaísmo, surgió con el mundo Cristiano.
       La iglesia sigue con su preocupación por todos los hombres. No representa intereses particulares: es porta voz de todos en una sociedad pluricultural, pluriétnica, pluri lingüística; lo es ante los desniveles económicos, educativos y políticos. No bloque la diferenciación necesaria, pero presenta las verdades y exigencias étnicas subyacentes, que hacen posible esta diferencia. Ante todo nos recuerda- en nombre de Dios- el valor de todo hombre, la base de esta preocupación es la fe, que inspira los grandes principios de la Doctrina Social, que van más allá de las coyunturas políticas y de las modas del momento.
    
4. La inculturación del evangelio
     La inculturación del Evangelio es el proceso por el cual el mensaje del Evangelio se “encarna” en las culturas, asumiendo sus valores y dándoles sentido último que es la expresión de la fe. Es uno de los medios para la evangelización de la cultura.
     La inculturación es análoga a la encarnación. Así como Dios encarnándose se hace hombre, el Evangelio,  inculturándose se “hace cultura”. Pero, así también como el Señor Jesús no deja de ser Dios en la encarnación hay que velar porque el Evangelio no deje de ser Evangelio en la inculturación.
    En Santo Domingo, los obispos llegaron a la siguiente conclusión:
     “Es necesario inculturar el Evangelio a la luz de los tres grandes misterios de la salvación: la Navidad, que muestra el misterio de la Encarnación y mueve el evangelizador a compartir su vida con el evangelizado; la Pascua que conduce a través del sufrimiento a la purificación de los pecados para que sean redimidos; y Pentecostés, que por la fuerza del Espíritu Santo posibilita a todos entender en su propia lengua sus maravillas de Dios.” (Santo Domingo, n. 230)
     La inculturación busca el surgimiento de una cultura cristiana. Nosotros estamos a medio camino: nuestra cultura tiene un sustrato católico innegable, pero muchas de sus manifestaciones han dejado de tener peso para la vida concreta de las personas. Muchas veces nos quedamos en las formas externas sin permitir que el Evangelio transforme realmente nuestras estructuras culturales, nuestros ambientes concretos de estudio, trabajo, diversión y servicio.
    La Evangelización de la cultura es un aspecto que está detrás de todos los problemas concretos de las personas. Si logramos cambiar la cultura podremos transformar la sociedad. Y la raíz de esta Evangelización, ¿dónde debemos encontrarla? Primero, como siempre, en la conversión del propio corazón, y como fruto de esta, solidario a nuestros hermanos.

5. Los laicos y la evangelización de la cultura.
     En la Evangelización de la cultura los laicos juegan un papel muy especial. Es Concilio Vaticano II hace una decidida exhortación a  que la presencia de los laicos en la Iglesia tenga el protagonismo que les corresponde por su dignidad de bautizados. De la misma manera se los exhorta a ser en el mundo como la levadura en la masa. Todo esto siempre en comunión con la jerarquía y bajo la orientación de los Pastores.

     Este llamado del Concilio Vaticano II a encontrado múltiples respuestas en todo el mundo. El Espíritu y creatividad se están convirtiendo en ocasión de conversión y crecimiento para muchos hombres y mujeres. Varias de estas iniciativas han encontrado su forma institucional en Movimientos y nuevas comunidades eclesiales que tienen como característica una explícita docilidad al santo padre y a los obispos y al mismo tiempo una fuerte presencia cristiana en los diversos aspectos de la vida humana: La familia, el mundo educativo, el trabajo, la política, la economía, la tecnología, las comunicaciones. En la Evangelización de la cultura de estas nuevas iniciativas apostólicas están teniendo un papel cada vez más importante.


     Juan Pablo II les dijo a los movimientos y a las nuevas comunidades eclesiales unas palabras que pueden aplicar a todos los bautizos en general.

FICHA DE TRABAJO DE CUARTO DE SECUNDARIA

FICHAS DE TRABAJO PARA CUARTO DE SECUNDARIA
¡CONOZCO! HISTORIA DE LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA
1. La Ilustración.
     El paso de la edad Moderna a la Edad Contemporánea viene marcado por uno de los acontecimientos de más amplia repercusión en los últimos siglos: la Revolución Francesa (1789). Pero para entender las causas del gran movimiento revolucionario de finales del siglo XVIII, conviene recordar el gran movimiento cultural que fue como su “caldo de cultivo”: la Ilustración.
     La Ilustración es un movimiento filosófico y cultural que se extendió por Europa durante el siglo XVIII. Esta actitud cultural europea valoraba por encima de todo el papel de la razón: ésta es para la ilustración la única luz capaz de iluminar al hombre y a la sociedad; y sólo en ella puede el ser humano encontrar el bien y la felicidad. Los “ilustrados” presentaban a la Iglesia como el principal exponente del “oscurantismo medieval y cerril”

2. La Revolución Francesa.
     El movimiento de la Ilustración trajo consigo la reacción contra el “viejo régimen”·, representado principalmente por la monarquía francesa y por la Iglesia. La Revolución Francesa es el fenómeno más decisivo de la historia moderna por su influencia en las ideas sociales y en la organización de los estados modernos. Su estudio pertenece a la historia universal. Pero también interesa a la historia de la Iglesia, pues la Revolución Francesa – radicalizando las ideas ilustradas racionalistas – provocó una de las persecuciones más duras y sangrientas de la historia. Entre los años 1791 – 1795 se suprimieron en Francia todas las órdenes religiosas y se persiguió al clero. Sólo en París sufrieron martirio más de 200 sacerdotes. En el año 1793 fue abolida la religión católica y la “diosa Razón” fue entronizada en la catedral de Notre Dame de Paris.

    La situación para la Iglesia mejoró con el triunfo del golpe de Estado de Napoleón, pero bajo su mandato la Iglesia y el papa sufrieron muchas vejaciones. A pesar de las dificultades, es de destacar la vitalidad de la Iglesia en estos años con grandes santos y santas y una estupenda floración de congregaciones religiosas dedicadas a la educación de la juventud y a atender a los más necesitados.

3. Las “herejías” de los tiempos modernos.
     Las herejías no han sido algo exclusivo de los tiempos antiguos. Cada época ha tenido sus peculiares “herejías”. En los primeros siglos fueron el arrianismo o el nestorianismo. Al comienzo de la Edad Moderna, el protestantismo. Y en los siglos XIX y XX el racionalismo, el modernismo y el marxismo.

A. El racionalismo. Del siglo XIX afirmaba cosas como éstas: “la razón humana, sin tener en cuenta a Dios, es el único árbitro del bien y el mal, de lo verdadero y de lo falso”; “la fe cristiana daña la perfección del hombre”; “las profecías y los milagros son pura ficción de poetas… y el mismo Jesucristo es una ficción mítica”. El papa Pió XI publica en el año 1864 el syllabus, un índice con los principales errores del racionalismo, declarando su incompatibilidad con la fe católica.

B. El modernismo. Es un movimiento teológico promovido por algunos teólogos católicos a fines del siglo XIX, aunque se extendió también a lo largo del siglo XX. Para el “modernismo” la religión es una simple experiencia subjetiva. La existencia de Dios no puede ser conocida por la razón. Jesucristo no es Dios, sino un hombre extraordinario. Cristo no instituyó la Iglesia ni el primado de Pedro: la actual organización eclesiástica es el resultado de simples contingencias humanas.

 El dogmatismo de la Iglesia no se concilia con el mundo moderno y el progreso de las ciencias, etc. El “modernismo” fue declarado herejía por el Papa San Pío X en la encíclica Pascendi (1907).

El marxismo, como ya vimos anteriormente, fue fundado por Kart Marx a mediados del siglo XIX. El marxismo es una concepción materialista del mundo y del hombre. Toda la realidad existente es materia en constante evolución. Dios no existe y la religión es “el opio de los pueblos” para impedir el triunfo del proletariado.

 La represión contra la religión fue extremadamente violenta en aquellos países (Rusia y los estados del antiguo bloque comunista) en los que el marxismo – comunismo dominó durante las últimas décadas, hasta la caída del muro de Berlín en 1989, hecho histórico en el que jugó un papel decisivo Juan Pablo II, el primer papa polaco de la historia.

4. La Iglesia del siglo XX.
     No es posible resumir en tan corto espacio los hechos que acontecen en la historia de la Iglesia en este siglo. Sólo se indican algunos de los hechos más relevantes:

A. Los grandes papas del siglo XX. Destacan sobremanera los nueve papas que han ocupado la sede de Pedro, desde León XIII a Juan Pablo II. Su autoridad religiosa y moral es reconocida por las principales instituciones sociales de nuestro tiempo. Los papas del siglo XX se han esforzado por ofrecer los valores éticos cristianos con el fin de frenar la secularización de la cultura, que, iniciada en el siglo XIX, se generaliza en este siglo.

B. La Doctrina Social de la Iglesia. Una buena parte de la enseñanza de los papas en este siglo está orientada a iluminar desde el Evangelio las grandes cuestiones sociales del mundo actual. A este respecto, sobresalen las enseñanzas acerca de la dignidad de la persona humana, los derechos del hombre, la justicia en la vida social, la paz entre las naciones y la solidaridad entre los diversos pueblos y culturas. A los laicos corresponde de modo prioritario llevar a la práctica la Doctrina social de la Iglesia.

C.El Concilio Vaticano II. Ha sido el acontecimiento de la Iglesia más significativo de nuestro siglo. Las enseñanzas de este último Concilio marcan la orientación que ha de seguir la Iglesia en su caminar histórico hacia el tercer milenio. El último Concilio no fue convocado para dilucidar la doctrina católica o condenar una herejía, sino, sobre todo, con el fin de estudiar cómo la Iglesia puede y debe cumplir su misión en las circunstancias actuales del mundo.

El Papa Benedicto XVI: algunas pinceladas de su pontificado-

     Estas fueron sus primeras palabras, cuando fue elegido Papa en la plaza de san Pedro, aquel 19 de abril de 2005:“Queridos hermanos y hermanas después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor. Me consuela el hecho que el Señor sabe trabajar y actuar también con instrumentos insuficientes y, sobre todo,   me confío a vuestras oraciones.

En la alegría del Señor resucitado, confiados en su ayuda permanente, avanzamos. El Señor nos ayudará y María, su Santísima Madre, estará de nuestro lado. Gracias”.


FICHA DE TRABAJO PARA TERCERO DE SECUNDARIA


FICHAS DE TRABAJO PARA TERCERO DE SECUNDARIA

COMO VIVO EL: DECIDIR EN LIBERTAD

1. Todo acto se hace para alcanzar un fin.
     Siempre que actuamos lo hacemos por un fin. Por ejemplo, el arquero extiende su arco con el fin de hacer diana. Si no hubiera una intención, no actuaríamos.
Para que una acción sea buena no basta con que su objeto sea bueno, se requiere además que el fin  por el que se actúa sea bueno también. El fin puede influir de diversas maneras en la moralidad de los actos:

a) El fin bueno puede hacer que la acción buena sea mejor. Por ejemplo: rezar, que es una acción buena, aumenta de valor si se hace para conseguir la conversión de los pecados – fin bueno.

b) El fin malo hace mala una acción que podía ser buena. Por ejemplo: dar limosna – objeto bueno – para que me vea la gente y hablen bien de mí – fin malo.

c) El fin malo aumenta la malicia de una acción mala. Por ejemplo: emborracharse – objeto malo – para luego robar – fin malo.

d) El fin bueno nunca convierte en buena una acción mala. Por ejemplo: no se debe robar a una persona rica para dárselo a un pobre. Nunca se debe hacer un mal para conseguir un bien.

     No basta tener buena intención para actuar rectamente: es necesario que lo que se hace sea bueno moralmente. Sólo así nuestras acciones son moralmente rectas, agradan a Dios y merecen ser premiadas.

2. La libertad.
     Para que un acto sea realmente “humano” es preciso que la persona lo realice libremente. La libertad es un don de Dios que tenemos para hacer el bien, pues son esclavos de sus instintos. La libertad es la capacidad de actuar verdaderamente como personas; así vamos forjando nuestra propia vida y acercándonos a nuestro fin, que es la salvación.

     Aunque con la libertad se puede escoger al mal, la libertad no es para eso. De igual modo que un cuchillo que está en la cocina es para cortar el jamón, el hecho de que alguien lo use mal y se corte un dedo no significa que el cuchillo sea malo en sí, sino que se ha utilizado mal.

     Dios respeta nuestra libertad, quiere que escojamos nosotros, nos quiere libres; no quiere esclavos sino hijos que cumplan su voluntad voluntariamente. Así el hombre, ayudado por la gracia, alcanza su perfección humana y su salvación eterna. Sólo las acciones libres del hombre son mentirosas.

3. El mal uso de la libertad: el pecado.
     Las obras que podemos realizar pueden ser buenas o malas, el pecado es el mal uso de la libertad. Pecado es toda palabra, acto o deseo voluntario contrario a la ley de Dios. Es una ofensa a Dios porque el hombre desobedece a Dios.

     Aunque no se pretenda ofender a Dios directamente, quien comete el pecado siempre prefiere una criatura (una cosa, un placer, la soberbia) y rechaza a Dios, que quiere que hagamos el bien.
Para que exista un pecado tiene que concurrir tres requisitos:

a) Materia, es decir, un “objeto” moralmente malo. La materia puede ser grave (robar una cantidad grande, los pecados contra la vida humana, contra la castidad, etc), o leve.

b) Advertencia, es decir, con conciencia de que aquello es pecado (lo que hace un sonámbulo lo realiza sin advertencia).

c) Consentimiento, es decir, se hace libre y conscientemente. Es importante distinguir entre “sentir” (odiar, placer, etc.) y “consentir” una tentación en el primer caso se trata de un fenómeno puramente sensitivo de la parte animal del hombre, mientras que el segundo es un acto voluntario.

Los pecados pueden ser.

a) Pecado mortal: si hay materia grave, advertencia plena y pleno consentimiento.
Este tipo de pecado destruye la caridad en el corazón del hombre y lo aparta de Dios, que es su fin último y su felicidad verdadera. Produce la muerte sobrenatural del alma.

b) Pecado venial: si la materia no es grave, o la advertencia o el consentimiento no son plenos. Este tipo de pecado no “mata” la vida de la gracia, pero la “hiere”, y es también una ofensa a Dios.

Ocasión de pecado: es toda aquella situación en la que alguien se pone en peligro de pecar. Nadie debe ponerse voluntariamente en ocasión próxima de pecar; hacerlo de forma voluntaria ya es un pecado.

4. ¿Somos responsables de nuestros actos?
     La libertad lleva consigo la responsabilidad. Cada uno es responsable ante Dios de lo que hace, independientemente de lo que vea o piense la gente. Uno sabe en conciencia si obra bien o mal, y sabe que alguien “siempre” lo ve. Las acciones libres merecen ante Dios el premio (si son buenas obras) o el castigo (si son malas).

     Eso es lógico y justo, pues en esta vida hay mucha gente que realiza muchas acciones buenas y no son reconocidas. Y también hay pecados que no son vistos por los demás y no reciben castigo.

Por falta de libertad no se es responsable:

a) Si hay ignorancia culpable: cuando no se sabía que eso estaba mal. Sin embargo hay cosas que se deben saber y sólo por negligencia puede darse su desconocimiento; en este caso sí habría culpabilidad.

b) Cuando falta advertencia, por ejemplo cuando se está dormido u otros le han emborrachado.

c) Si falta el consentimiento: por ejemplo porque hay una coacción total.