PAZ Y BIEN SEÑORITAS ESTE MIÉRCOLES 28 DE JUNIO , TODAS LAS ESTUDIANTES DEBERÁN DE TRAER LA BANDERA DEL PAPA FRANCISCO BAJO LAS SIGUIENTES INDICACIONES:
A) TAMAÑO A4 ( UTILIZAR LOS COLORES SEGÚN EL MODELO)
B) CORTAR EL ESCUDO ADJUNTO SEGÚN EN MODELO.
C) COLOCARLE UN PALITO FORRADO DE BLANCO DE 40 CM.
LA PRESENTACIÓN SERÁ TOMADA EN CUENTA EN LA 4TA UNIDAD ( PRIMERA NOTA)
DESCARGAR AQUÍ ESCUDO
EL ESCUDO
En los rasgos, esenciales, el Papa
Francisco ha decidido conservar su escudo anterior, elegido desde su
consagración episcopal y caracterizado por una sencillez lineal.
Sobre el escudo, azul, se hallan
los símbolos de la dignidad pontificia, iguales a los que deseó el predecesor,
Benedicto XVI (mitra entre llaves de oro y plata, entrelazadas por un cordón
rojo). En lo alto se refleja el emblema de la Orden de procedencia del Papa, la
Compañía de Jesús: un sol radiante y llameante con las letras, en rojo, IHS,
monograma de Cristo. Encima de la letra h se halla una cruz; en la punta, los
tres clavos en negro.
En la parte inferior se contempla
la estrella y la flor de nardo. La estrella, según la antigua tradición
heráldica, simboliza a la Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia; la
flor de nardo indica a san José, patrono de la Iglesia universal. En la
tradición iconográfica hispánica, en efecto, san José se representa con un ramo
de nardo en la mano. Al incluir en su escudo estas imágenes el Papa desea
expresar su especial devoción hacia la Virgen Santísima y san José.
EL LEMA
El lema del Santo Padre Francisco procede de las Homilías de san
Beda el Venerable, sacerdote (Hom. 21; CCL 122, 149-151), quien,
comentando el episodio evangélico de la vocación de san Mateo, escribe: «Vidit
ergo Iesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere
me (Vio Jesús a un publicano, y como le miró con sentimiento de amor y
le eligió, le dijo: Sígueme)».
Esta homilía es un homenaje a la misericordia divina y se
reproduce en la Liturgia de las Horas de la fiesta de san Mateo. Reviste un
significado particular en la vida y en el itinerario espiritual del Papa. En
efecto, en la fiesta de san Mateo del año 1953, el joven Jorge Bergoglio
experimentó, a la edad de 17 años, de un modo del todo particular, la presencia
amorosa de Dios en su vida. Después de una confesión, sintió su corazón tocado
y advirtió la llegada de la misericordia de Dios, que, con mirada de tierno
amor, le llamaba a la vida religiosa a ejemplo de san Ignacio de Loyola.
Una vez elegido obispo, monseñor Bergoglio, en recuerdo de tal
acontecimiento, que marcó los inicios de su total consagración a Dios en Su
Iglesia, decidió elegir, como lema y programa de vida, la expresión de san Beda miserando atque eligendo, que
también ha querido reproducir en su escudo pontificio.